Las especiales características de los niños requieren una técnica adaptada a ellos, consistente en el análisis de sus juegos. Por medio de ésta técnica podemos alcanzar las experiencias más profundas y esto nos permite influir fundamentalmente en todas sus áreas del desarrollo y su madurez neurológica.

El desarrollo varia en modo y ritmo, mas no en secuencia. Es decir el niño que presenta retraso en alguna de sus área de desarrollo, debe lograr alcanzar cada etapa ya que esta establecerá la base de la siguiente.

Hay correlación en el desarrollo. La fase de madurez de un rasgo afecta a la de los otros. La correlación entre el desarrollo físico y mental es notable, por lo tanto mantener una salud mental en nuestros pacientes es primordial en su proceso terapéutico.

Durante el desarrollo existen períodos críticos, de los órganos, características físicas, funciones cognoscitivas y otras características de la personalidad. Si el proceso natural de desarrollo se ve interrumpido en alguno de los períodos y no es tratado para continuar su curva de desarrollo normal, el niño puede sufrir deficiencias permanentes o deficiencias de funcionamiento. Nuestras evaluaciones permiten identificar y establecer el tratamiento adecuado para prevenir estas deficiencias permanentes.

El nivel de desarrollo debe entenderse como un intervalo donde se distingue un área de desarrollo efectivo (intrínseca) y un área de desarrollo potencial (ambiental). En Cenedin nos enfocamos en lograr un desarrollo potencial óptimo, mediante el trabajo especializado, interdisciplinario y en conjunto con el seguimiento diario. Comprendemos que la comunicación abierta con los padres forma parte fundamental del trabajo en equipo